Algunos ejemplos de tópicos de telenovelas recopilados por el profesor Estultin de la Universidad de Arberia, tras una larga investigación y horas de sufrimiento televisivo.
Telenovelas Sudamericanas (y españolas también a veces)
-La protagonista es siempre virgen, de costumbres conservadoras, generalmente huérfana. Siempre está a cargo de algún familiar o persona que la tiene viviendo consigo.
-La protagonista es pobre.
-El galán suele ser rico. –
-El galán puede tener todas las novias que quiera, incluso puede estar casado o puede casarse a lo largo de la historia; la heroína, por descontado, no.-
-El galán la respeta porque ‘es pura’, pero se casa con la otra, que siempre es más rica.
-Las amigas o consejeras de la heroína siempre minimizan las canalladas del galán y las justifican (‘Te ha violado, pero te quiere’ ‘Se casa con la otra por dinero, pero a quien quiere es a tí), y la heroína siempre lo cree. –
-El amor de la protagonista hacia el galán es indestructible y excluyente. Una vez que se enamora, ella lo aguanta todo y le perdona todo a él, incluso malos tratos y violaciones.
-El galán es muy machista. La heroína también.
-La esposa del galán SIEMPRE es estéril y mala. También es seguro que tendrá un amante.
-Si el galán sospecha que la heroína le ha sido infiel, la considera una mujerzuela y la insulta. –
-La protagonista, cuando es rechazada por el galán, puede casarse con un hombre, pero jamás tendrá relaciones con él. Ese hombre tiene todas las papeletas para morirse en breve período de tiempo.
-El rapto del hijo de la protagonista es la actividad preferida de la esposa del galán cuando se sabe perdida. -La esposa del protagonista llegará incluso al asesinato y al secuestro para lograr que su marido no se vaya con la otra. –
-Siempre hay un cura, que nunca es malo. -Siempre hay una bruja que le adivina el porvenir a la heroína. Y siempre acierta. –
-El galán jamás se divorcia, ni piensa en ello. Lo cual implica que su mujer deberá morir para dejarle el camino libre. –
-La telenovela termina siempre en una escena de boda.
-Los secundarios que se emparejaron durante la telenovela, también se casan o anuncian sus matrimonios en la citada boda.
-Casi nadie queda sin emparejar.
-La heroína será contratada para cualquier trabajo, incluído el de secretaria, sin tener estudios.
-La ciudad es mala y está llena de vicios; el campo y sus habitantes, son buenos y sanos.
-En algún momento de la telenovela puede haber una confusión de identidades que haga pensar a los protagonistas que son hermanos. -Si la protagonista es huérfana y busca a su padre ( o madre), éste será alguien de la familia del galán o vinculado con ellos.
07/11/2006 at 21:21
En las novelas de antes había un momento en que la protagonista se quedaba amnésica o ciega. SIEMPRE. Después venía la operación y el capítulo en el que le sacaban las vendas duraba una eternidad y cuando abria los ojos decía «veoooo veooooo» y se ponían a llorar todos. De la amnesia se volvía de maneras diversas, un buen golpe por ejemplo.
Yo confieso haberme enganchado de un modo compulsivo con «Más allá del horizonte», la primera de Laport, en donde se paseaba con taparrabos todo el tiempo y como le quedaba flojito y yo no sabía todavía que medía un metro cincuenta me hipnotizaba la posibilidad de que un viento le descolocara el trapito y aparecieran lo atributos del oriental en todo su esplendor.
La interné nos aleja del arte. Es una pena…
07/11/2006 at 21:24
se comprende que lo que mide uno cincuenta es Laport, no sus atributos, que esos finalmente nunca se vieron ni de refilón
07/11/2006 at 22:50
¡Jua jua! Me mató la aclaración de Silvia. Y bueno, Sue, ¿viste cuando los chicos piden que le cuenten cada noche el mismo cuento? Masomeno. Siempre son versiones de la Cenicienta. ¿Para qué las mira uno? Supongo que es para no pensar, para relajar la cucuza. Yo me acuerdo de Café con aroma de mujer. Me encantaba la Gaviota. De yapa, mostraba unos paisajes increíbles de Colombia.
08/11/2006 at 11:31
Chicas, a mí me ha quedado en la retina «La dama de Rosa» (bueno, tal vez a Vero no, es bastante más niña). Esa telenovela venzolana de Carlos Mata y Jeanette Rodriguez…ella, despues de tener un hijo con él y todo, sale de la cárcel siete años más tarde, se pone lentes de contacto de color, se tiñe el pelo de negro y NADIE, pero NADIE la reconoce. NADIE.
Te deban ganas de llamar al productor y decirle:»No podés…»
08/11/2006 at 11:33
Estrellita, qué fantasía la tuya con el taparrabos de Laport…¿así que su estatura no es la del galán que proyecta?
Mirá vos, no conocía. Soy del interior y no me lo puedo cruzar por la calle.
11/11/2006 at 02:25
Madrecita chicas!! cuántas horas culo lagrimeando frente a la tv para llevar ese registro tan preciso y estructuralista!
Estrellita Silvi: ¿cuál es el problema con el 1,50 m de alto? yo mido 0,90, y bien orgulloso que estoy (y no sabe cómo me miman las chicas…)
saludos
11/11/2006 at 05:02
¿¿Los hombres miramos tele novelas??
Me refiero a hombres heterosexuales, se entiende, no?
Yo debo confesar que en una epoca de mi vida miraba ( y que le vamos a hacer )Lo mejor: la mexicana «Los ricos también lloran», tendrian que haberle dado un OScar!!!!
11/11/2006 at 12:24
Jorgecitito, Ud. tiene razón…¿acaso yo no lo tenía de placebo a Antonio Banderas, aún con su escaso 1, 70 (peti-peti…)
Que Tino diga la verdad, que miraba «Topacio» 🙂
Yo también, me encantaba el romance de Evelio con la Yolandita, la ciega Topacio me parecía insoportable.
¡Che, miren de lo que estamos hablando…!
11/11/2006 at 23:24
Hola!!
Por suerte todo queda en una historia de telenovela, si encima pasaran esas cosas en la vida real….seria terribleeee!!!
Aunque la parte en que los paralíticos caminan, los ciegos ven y los pobres se vuelven ricos no estaría mal..jeje.
Saludoss!!
12/11/2006 at 13:00
Y bueno, Maun, esa fantasía de origen Cenicienta,(acostarse pobre y levantarse rica) nos ha quedado culturalmente inculcada desde los cuentos infantiles. También la alegoría del príncipe que nos salva con un beso, como a la Bella Durmiente, es un detalle que después en la realidad (y en la adultéz) suele traernos algunos trastornos. Hacemos cada desastre a partir de eso…
20/11/2006 at 18:15
Sí mejor revisar el video de «Durmiendo con el enemigo «, es más realista.
Muy bueno el blog.