Por fin hace un par de semanas  encontré dónde, después del fracaso del verano anterior en que otros se negaron a sostenerte por tus constantes berriches y asonancias varias, por fin encontré dónde,   «Colonia de Vacaciones para chicos con TGD», una propuesta nueva a la que  ahora vas, todas las mañanas,  justo con aquellos similares-pero-no tanto.   No hay ningún aspie, he sabido,  sólo levedades en común  un poco más oscuras, algunos autistas puros y otros menos veloces que  una sola de tus neuronas  pero que al menos no se sorprenden con tus frases excéntricas,  con tus explosiones, con el despliegue acuático  de tu torpeza motríz.

«Por qué siempre me choco con los muros»-me preguntaste un día. No supe decirte que esa pregunta resume un síntoma corpóreo de no-sincronización  estudiado en lo que te pasa, y es algo que notaste solo, ves.  Algo emblemático para vos, premonición buscada para  tu extraña vida en choque  que todavía sigue intacta.

-¿Por qué yo voy a eza Colonia, donde son todos nenes  raros?

-Bueno…porque…es que…mirá…hay un profesor ahí  que es amigo mío. Por eso.  Pero, a ver… ¡qué importa si  esos chicos son raros! Lo importante en la gente son los sentimientos.

-¿¿Ezos nenes??…  ¡ Pero qué van a tener zentimientos si ni ziquiera tienen zerebro!

-¡Eso qué tiene que ver, Patri!…Los sentimientos están en el corazón, y el cerebro está en la cabeza. Y esos chicos  te quieren.

-¿ Quién te dijo que me quieren, mami? . . ¿Cómo van a quererme, si no me entienden?

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                                                     « Cada 1.300 personas nace un Asperger «