Una vidriera ahí, en la tele de la siesta, me muestra una playa  con gente amontonándose en un disfrute que otros deben ver, con fondo musical felíz, enérgico y  pegajoso. El calor de esa arena caminada con lentitud de ojotas en manada irradia hasta donde estoy los sudores ajenos,  y me trae también las pieles y los cuerpos y la cámara que enfoca banderitas, reposeras, viento, señoras gordas, chicas pulposas y optimistas, hombres marchitos, muchachos indiferentes, niños sumergiéndose en un mar con olas que tapan y destapan la espuma eterna, “en-rollo-desen-rollo”,  toallas, caras con gafas, todo con música estentórea, música de “qué-problema-hay”, música  de desfile de modas, de esa que habla sin decir nada de toda esa alegría que se supone y que nos supone en un mundo sin inconvenientes, en ünguentos bronceantes y  sombrillas, la untuosidad de la exhibición ahí en la tele  para que el que  mira quiera lo que ellos tienen, desee lo que ellos tienen para que a su vez también otros miren.“¡Estalló el verano!”, dice abajo, en letras rotundas, avisando que hay algo que debe energizarse aunque no quieras, arder aunque tengas calor, euforizarte aunque estés cansada, algo que te anuncia que  el goce debe  ser algo decidido y convencido aunque esté muy lejos, en el fondo, de poder asociarse mínimamente la realidad de tener el cuerpo padeciendo una temperatura tortuosa con imaginar  que se pueda disfrutar en ese lugar debajo de un sol bestial y con un calor impertérrito, lacerante,  entre el gentío mostrando lo que en invierno habían cubierto, oliendo como a betún, pisando arena hirviente hasta llegar lo antes posible a la orilla de un mar helado, arrastrando el silloncito en el que tal vez te sentarás, para intentar inútilmente leer lo que te llevaste, comerte una galletita que morderás con arena incorporada o desistir y con el viento en la cara  cerrar los ojos  y tratar de motivarte sabiéndote a vos misma en esa escena y convencerte de que eso es placer, es  placer tórrido, es alegría ardiente,  es felicidad estalladora de veranos.